Confiemos que a partir de esta crisis los gestores sanitarios revisen los criterios de almacenamiento del tipo de equipamiento y cantidades que conviene mantener como reserva de seguridad para hacer frente a este tipo de situaciones. Es inevitable que en algún momento llegue una nueva crisis y convendrá enfrentarnos a ella en las mejores condiciones posibles favoreciendo al máximo las condiciones en las que los distintos profesionales deberán prestar sus servicios al resto de ciudadanos. Sería al menos un potencial aprendizaje respecto a la situación en la que nos hemos encontrado en esta ocasión.

Igualmente, es probable que muchas empresas del sector industrial, fabricantes de cualquier tipo de producto, revisen a partir de lo sucedido si el criterio de eficiencia de coste debe ser el único a considerar respecto a la decisión de concentrar en un único proveedor el suministro de materias primas y/o productos intermedios cuya incorporación a tiempo resulta esencial en sus procesos de producción.

Quizás fruto de ese análisis concluyan que debe haber lugar para incorporar también el criterio de redundancia que asegure un puntual aprovisionamiento en caso de inesperadas anomalías en la llegada de esos suministros indispensables para continuar con su actividad. Podría llegar a ser otro aprendizaje de lo ocurrido en las primeras fases de esta crisis cuando el bloqueo de muchas empresas en China, hasta ahora la fábrica del mundo, comprometieron el funcionamiento de buena parte de las empresas industriales del resto de países.

Esperemos que esta crisis también contribuya a que todas las empresas con independencia de su tamaño, y del sector de actividad en el que operen, revisen cuáles son los elementos esenciales que deben proteger no sólo para mantener y mejorar su capacidad de competir, sino incluso para poder sobrevivir en las condiciones más desfavorables. Sería otra buena enseñanza.

Casi todas ellas, y especialmente las que mejor están capeando la situación, creo coincidirán al identificar sus procesos y sistemas de información como un elemento común y esencial que les está permitiendo superar esta etapa. Habrá por el contrario algunas otras a las que esta situación les haya sorprendido sin la necesaria preparación y que por tanto estén, en el mejor de los casos, recorriendo de forma apresurada una senda que tendrían que haber anticipado hace tiempo. Ojalá sobrevivan.

Con mayor relevancia que nunca en estos días, destacan las herramientas que permiten el acceso de forma remota a la información de la empresa, que junto al uso de otras aplicaciones y herramientas de trabajo colaborativo configuran el conjunto de servicios digitales que a día de hoy está permitiendo que muchas compañías sigan desarrollando su actividad habitual.

Sorprenderá a muchos la facilidad y rapidez con la que hemos incorporado estas nuevas formas de trabajar, que han sido posibles entre otros factores gracias a ofrecerse en modelos de pago por uso, que permiten utilizar de un modo seguro un inmenso conjunto de servicios digitales especializados, muy eficientes y disponibles 24 x 7 sin que exista la necesidad de adquirir la propiedad de ningún activo ni ningún compromiso relacionado con su mantenimiento y gestión.

El ecosistema español de empresas y profesionales del sector TIC ofrece servicios de altísimo y estratégico valor adaptados a todos los presupuestos, permitiendo el desarrollo de actividades empresariales de toda índole sin necesidad de distraerse con los múltiples elementos que configuran una infraestructura TIC y sus servicios asociados.

Son afortunadamente decenas de miles las Pymes y trabajadores autónomos quienes hace tiempo comprendieron su valor y lo adoptaron rápidamente. Son sin duda alguna los que mejor sortearán esta crisis que de forma súbita nos ha confinado en casa, pero conectados al mundo y a nuestro entorno personal y laboral gracias a la tecnología y los servicios digitales.

Servidores, cabinas de almacenamiento, switches, routers, firewalls, servidores de aplicación, así como parámetros de configuración de sistemas, son elementos consustanciales a la actividad de las empresas del sector TIC pero deben quedar al margen de las preocupaciones y ocupaciones del resto, del mismo modo que para el usuario de una noche de hotel lo son las decisiones relativas a la adquisición y mantenimiento de la caldera allí instalada que le proporciona tanto la calefacción como el agua caliente.

El modelo en pago por uso de estos servicios digitales es el fenómeno que más contribuye a democratizar el uso de soluciones tecnológicas como palanca de competitividad y de mejora de productividad de las Pymes que son claramente las más favorecidas al situarlas en igualdad de condiciones respecto a compañías con mayor capacidad económica.

Sorprende que siga habiendo empresas y profesionales, afortunadamente en número decreciente, que inexplicablemente renuncian a los beneficios de este modelo de consumo de servicios digitales que les permitiría mejorar y proteger sus negocios de una forma mucho más efectiva de la que consiguen con modelos que resultaron competitivos en el siglo XX, que fueron cuando se concibieron, pero no son propios ya de éste.

Es un contrasentido cuando en su vida personal, los gestores de esas mismas empresas disfrutan plenamente de esa vida digital haciendo un uso intensivo de los servicios de mensajería instantánea, y de plataformas de streaming de música o video en sus hogares.

Mostrarse a día de hoy reacio o simplemente perezoso en incorporar estas nuevas formas de consumo de servicios digitales al mundo profesional, sólo puede ser fruto de un entendimiento erróneo, un mal asesoramiento, o de temores infundados que conviene revisar y pronto, porque la supervivencia de muchos agentes económicos está fuertemente comprometida por esa barrera que perciben insalvable y que la industria TIC ayudó a superar hace ya tiempo.

Vaya desde aquí mi invitación a todos los aún rezagados a que exploren cuanto antes alternativas de solución a través de cualquiera de los actores del magnífico ecosistema de compañías y profesionales que componen el sector servicios IT español. Les ayudarán en su objetivo, contribuyendo al tiempo a una mejor conciliación de su vida laboral y personal.

© Juan Manuel Robles. Abril 2020